Soltar la Cuerda

Tshunulama era una muchacha que sentía su corazón esclavizado por una relación de amor. Y por más lágrimas que sus ojos derramaban, y por más que su mente le decía que tenía que soltar y nacer a la verdadera independencia, su corazón no sabía cómo salir del torturador apego que padecía. Noche tras noche tan sólo experimentaba un recuerdo obsesivo de aquel ser ante el que se sentía ignorada y humillada.Mujer triste

Tshunulama estaba confusa y frustrada, cada vez comía menos y no mostraba verdadero interés por nada. Así pasaban las horas y los días, atrapada en temores e imágenes pasadas, mientras contemplaba el cielo del atardecer deseando que su vida terminara. Tshunulama sentía que se había convertido en una esclava del recuerdo, agarrada a una cuerda de su memoria que no podía soltar su mano aferrada. Soltar…, tan sólo de pensarlo un miedo aterrador la invadía…

Un día, aparentemente como otro cualquiera, soño que saliendo de su corazón aparecía ante su vista la imagen de un anciano de ojos profundos y de mirada familiar y sabia. Aquel anciano, dirigiéndose a ella pleno de ternura, le dijo:

– Basta, no temas; suelta la cuerda que ata tu vida y esclaviza tu alma.

– No puedo, es que no puedo- respondió Tshunulama- me da miedo, caería; siento que me moriría…, es superior a mí…

– No es así- contestó él-. Desde que tu corazón se siente esclavo has dejado de vivir tu propia vida. Tú eres capaz de soltar, Tshunulama. Cuando así lo hagas, tú sabes, en lo más profundo de ti, que sentirás un goza muy intenso y la paz que mereces. Anda, comienza por soltar un dedo.

– No puedo- replicaba ella-. No obstante ¿podré hacerlo?, ¿será seguro?¿tengo el coraje suficiente?- se preguntaba en pleno conflicto. De pronto, aprovechando una brisa de esperanza, soltó un dedo y aceptó el riesgo…Al momento, se sintió aliviada al ver que no caía, ni nada terrible sucedía, sino que por el contrario, una sensación de libertad y paz acariciaban su alma…

«Pero ¿sería posible mantener aquella paz y felicidad?», se preguntaba comenzando a sentir las sombras de las emociones y ataduras viejas…

– Confía en mi- le dijo el anciano-, respira hondo y mira en tu interior…

Tshunulama, siguiendo sus indicaciones sintió que podía ver con claridad sus miedos y con una serenidad inusitada contempló las partes más ruidosas de su mente proclamando que soltar la cuerda sería una locura…, voces asustadas que le advertían que el hecho de soltar iba en contra de todo lo que había hasta entonces deseado e incluso aprendido…Sentía que si soltaba lo que en realidad le esperaba era un oscuro abismo de desamor y soledad.

-¿Deseo realmente la libertad y la autonomía como para arriesgar lo que tanto aprecio? -decía-. ¿Cómo puedo estar segura de que no caeré?

Tshunulama, respirando profundamente, comenzó a explorar sus miedos y sus deseos. ¿Qué era realmente lo que quería de la vida?,¿cuáles eran sus verdaderos propósitos?, ¿para qué había nacido? Sin darse casi cuenta su mente se ensanchaba…

Poco a poco comenzó a sentir sus dedos más sueltos y conforme permitía que algo muy profundo aflojara su mano aferrada, también una corriente de paz y renacimiento brotaba en su alma…

Ya tan solo quedaba un dedo asido fuertemente a la cuerda que la esclavizaba. Una parte de ella le decía que ya debía haberse caído a ese abismo que tanto temía; sabía que soltar ese último dedo era algo que dependía exclusivamente de ella e intuía que sus miedos eran tan sólo fantasmas de su mente, recuerdos de viejas pérdidas, memorias de antiguas heridas que se agolpaban y confundían su cabeza.

Soltar Confiando en su intuición, aflojó el último dedo y, de pronto observó que nada sucedía y comprobó que permanecía exactamente donde estaba. Y entonces se dio cuenta, atónita, que había estado todo el tiempo en el suelo. Todos sus miedos tan sólo habían sido vividos en su mente. Podía salir, abrir puertas y ventanas, sentir el horizonte y respirar la fuerza de la vida que en su interior ya circulaba. Todo el Universo renacía en el rostro sonriente de una nueva Tshunulama.

Su corazón era libre y ya podía aprender a sentir qué era el verdadero amor y libertad que intuía su alma.

Cuentos para aprender a aprender

José María Doria

Pilar Sordo ¡Viva la diferencia!…y el complemento

Extraordinaria Charla de Pilar Sordo, psicóloga chilena, donde pone de manifiesto las diferencias encontradas durante su investigación entre hombres y mujeres, las cuales aceptadas y bien entendidas, más que separarnos nos complementan. En un tono distendido y muy ameno, la escucha de sus palabras puede ayudarnos a comprendernos mejor el comportamiento, forma de pensamiento y mecanismo emocionales típicos de ambos géneros.

La Suerte

¿Estamos condicionados para no prestar atención a las oportunidades que nos ofrece la vida? Introyectos como «el dinero no crece en los árboles» o «la vida es un camino de lagrimas» parece que dirigen inconscientemente nuestras decisiones y acciones. Este vídeo grabado con cámara oculta nos da mucho que pensar ¿Si es así? sería muy productivo romper el mecanicismo que nos encamina hacia el fracaso.

Mi experiencia personal en Constelaciones

Mi experiencia con las Constelaciones:


Mi primera experiencia con las constelaciones fue  desde la más absoluta escepticidad. Fue un taller de tres días intensivos donde cada uno de los participantes fuimos aprendiendo como funcionaban y exponiendo un «conflicto» personal para trabajarlo. Fui la única de 20 personas que no pudo terminar su trabajo. Mi odio ante ese conflicto era tan grande que no pude atravesar. Llegué a pensar que todo era un montaje para vender otra de las mil «pseudoterapias» que te venden la felicidad eterna y que por supuesto no funcionan; pero obviamente es absurdo; no se puede contratar a 22 personas (participantes y terapeutas) para convencer solo a una… Pero lo que más me llamó la atención es que la misma noche que realicé la constelación la persona con la que tenía el conflicto desde hacía varios años…¡Me llamó por teléfono! ¡No hablábamos desde hacía meses y esa noche me llamó!2013-10-30 14.43.34

Me llamó con una excusa absurda, por supuesto, pero desde ese momento comencé a sentir que mi odio se iba diluyendo, y poco a poco nos fuimos reencontrando, sin hacer ningún esfuerzo, hasta que un día pudimos hablar fluidamente del tema que nos distanció y desde ahí por fin, tenemos de nuevo una relación de cariño y respeto mutuo.

A partir de ese momento me ayudo de esta herramienta para solucionar y soltar conflictos y situaciones que van apareciendo en mi vida, y lo que me sigue hoy en día «alucinando», es como sin apenas esfuerzo mas allá de realizar la constelación y estar consciente de mi misma y de mi entorno, el cambio se va a produciendo tanto dentro de mi, a nivel mental y emocional, como en mi entorno mas o menos próximo.

Otro ejemplo: Me mantuve en un trabajo que no me aportaba prácticamente nada durante 3 años. Cada vez que intentaba dejarlo, algo me lo impedía, algo irracional, puesto que racionalmente estaba claro que por mi salud y mi integridad tenía que dejarlo. Lo trabajé desde lo racional y desde lo emocional, pero me faltaba algo…un empujón, un «soltar» los miedos que se interponían cada vez que lo intentaba. Trabajé este conflicto en una constelación y dos semanas después aconteció un suceso en el trabajo,un suceso que dicho sea, era muy habitual, nada nuevo; pero en ese momento, me levanté de la mesa de trabajo y como si una energía me impulsara desde dentro me fui hacia los jefes y les dije «Me voy, esto yo no lo aguanto más».

Soltar lastreCuando estaba ya en la calle de vuelta a casa no podía creer lo que había hecho. Los miedos seguían bombardeando mi cabeza, pero una sensación física y emocional de libertad, de bienestar de estar haciendo lo correcto para mi bienestar y mi vida me iba invadiendo cada vez más hasta tal punto que al llegar a casa lo que salió de mi boca con una sensación tremenda de satisfacción y alegría fue ¡Por fin lo he dejado!.

Ni que decir tiene que nunca me he arrepentido de aquel movimiento, y que desde aquel día que pude «soltar», mi vida profesional mejoró muchísimo y por su puesto mi bienestar personal. ¡Y fue así de fácil, de espontaneo!

Mar Reche. Psicóloga y Directora de Psicomundo

Este es el efecto de un trabajo de constelaciones, inexplicable desde lo racional pero totalmente efectivo.

Si estás en una situación de conflicto que necesitas resolver, no lo pienses, ¡inténtalo!¡En una sola sesión! ¿Qué puedes perder? Yo solo te digo y lo puedes comprobar por ti mismo/a que todo el que lo prueba sale maravillado y repite porque simplemente ¡Funciona!.

Por último debo decir desde mi experiencia como profesional de la Psicología que hay determinados casos de conflictos muy arraigados y  muy arcaicos que necesitan un complemento de terapia individual además del trabajo en la constelación, pero eso se lo indicará el profesional en constelaciones. Y debo también apuntar que el éxito del trabajo en constelaciones depende en mucha parte (diría casi todo) del profesional con el que se realice el trabajo, por ello antes de utilizar esta poderosa herramienta asegúrese de ponerse en manos de un profesional de verdad, con los estudios requeridos y suficiente experiencia, porque por desgracia las constelaciones se han desvirtuado mucho gracias a ciertos «individuos/as» que se consideran consteladores/as después de haber recibido un cursillo de 3 días. Tenga cuidado en manos de quien confía su salud psicoemocional.