He llegado a la cima del éxito en los negocios…

He llegado a la cima del éxito en los negocios.

A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito. Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado. En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de las que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.

En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina. Sólo ahora entiendo, que una vez que uno acumula suficiente dinero para el resto de su vida, tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.

Debe ser algo más importante:

Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los sueños de mi infancia… No dejar de perseguir la riqueza, solo puede convertir a una persona en un ser retorcido, igual que yo.

Dios nos ha formado de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada uno de nosotros, y no ilusiones construidas por la fama y el dinero que gané en mi vida, que no puedo llevarlos conmigo.

Solo puedo llevar conmigo los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor.

Esta la verdadera riqueza que te seguirá; te acompañará, te dará fuerza y la luz para seguir adelante. El amor puede viajar miles de millas y así la vida no tiene límites. Muévete adonde quieras ir. Esfuérzate para llegar hasta las metas que deseas alcanzar. Todo está en tu corazón y en tus manos.

¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital.

Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo.

Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida.

Sea cual fuere la etapa de la vida en la que estamos en este momento, al final vamos a tener que enfrentar el día cuando la cortina caerá.

Haga tesoro en el amor para su familia, en el amor para su esposo o esposa, en el amor por sus amigos… Trátense bien y ocúpense del prójimo.

Steve Jobs*

* No hay pruebas objetivas que desmientan o certifiquen que éste sea realmente un escrito de Steve Jobs. Pero nuestro objetivo no es promocionar al autor, sea quien sea, sino esparcir el mensaje que en estas palabras se plasman. Gracias a quien sea.

El Ego está bien, muy bien

El Ego tan denostado casi por todos… que, si es la raíz de todos los males… que, si es un impedimento para el desarrollo personal… que, hay que eliminarlo, «matarlo» (según algunas filosofías), etc.

Desde mi punto de vista, el Ego está Bien!… Que digo bien, MUY BIEN!. Nos ha permitido, a todos, seguir hasta esta lectura que estás haciendo, verdad?. Nos lo colocamos, como quien lleva unas gafas, hacia los 2 ó 3 añitos y nos ha permitido expandirnos en el mundo que conocemos… filtra, elabora, recuerda, recicla, repite, etc… Y, sin embargo, suele estar en el fondo de los problemas que tenemos… y eso?… Bueno!, yo creo que es por un “pequeño detalle”… característico del Ego… Se «CREE (nos creemos) QUE HACE ALGO»… que es responsable de la vida que interpreta, filtra y vive… Perdiéndose un hecho significativo: LA VIDA SUCEDE… todo sucede… SÓLO ESO… SUCEDE.

Ilustrémoslos: Si estás pendiente de tu familia o hijos para que estén seguros… y lo están!, la vida da uso a tu existencia para que sea así… El Ego diría: Gracias a Mí!!!… pero, y si el niño cae y se hace una herida? También eres responsable?… hay un «mea culpa»?… un «pobre de mí»?. Considero que, si nos distanciamos un poco de ser «Importanciosos«(ojo que cuesta, no es tan fácil)… Quizás, verse como un Instrumento de la vida, donde «LA VIDA ACONTECE A TRAVÉS DE MI EXISTENCIA». Nos ayudaría a vivir La VIDA de otra manera… A fin de cuentas, cuando estoy con otro ser, por ejemplo, en una velada… para compartir lo que ocurre no hace falta el Ego… para pagar los cafés o volver a casa, SI!.

El Ego es una herramienta poderosa que podemos hacer un uso increíble con ella… Como lo es la cocina en un hogar!… pero, a nadie (normalmente) se le ocurre estar con una sartén (o con cualquier otro elemento de cocina) con aceite hirviendo en la salita de estar o en el aseo… no son elementos propios de esos ámbitos… sin embargo nos hemos acostumbrados a meter el Ego en todos los ámbitos de nuestra vida. Personalmente he descubierto que quitándole la importancia que se ha auto atribuido… y, viendo las situaciones con perspectiva (sin sentirse absolutamente responsable de lo que ocurre)… Dándome permiso para ver lo que ocurre en La Vida desde el enfoque en el que soy un mero canal para que esto tan maravilloso se dé en la Existencia. Me permite vivirla más relajado y confiado a sabiendas que este entramado, llamado VIDA es más inteligente y sabe lo que lleva «entre manos».

Ramón Espinosa

El Académico

En una lejana comarca, donde confluyen los mares del Este con los del Oeste, se hallaba un laborioso maestro que, a los cuarenta y cuatro años de edad, había decidido orientar su vida a la investigación del mundo sobrenatural.

Yasavi, que es así como se llamaba, había sufrido recientemente la muerte de su esposa, y comoquiera que no tenía hijos y disponía de una generosa renta, podía dedicar la mayor parte del día al estudio de las palabras sagradas. Un día, leyendo las antiguas escrituras, descubrió asombrado que cuando dichas palabras eran correctamente pronunciadas, otorgaban, entre otras capacidades, el poder de “caminar sobre las aguas”.

Tras este descubrimiento se propuso meditar sobre el tema, para lo cual se dirigía cada mañana a las orillas de un lago y allí, de pronto, una mañana oyó la voz de un joven monje que recitaba la “Palabra de Poder” que, casualmente, él tanto había investigado; prestó atención y , efectivamente, comprobó que alguien, desde un islote cercano, repetía:

– ¡Matzaprem!, ¡Matzaprem!

– ¡Vaya!- pensó-, otro aprendiz que no pronuncia correctamente el sonido primordial, y el caso es que pone empeño. En realidad, en vez de pronunciar “Matzaprem”, las enseñanzas tradicionales dicen que se debe pronunciar “Mahatzaprem”, pues en caso contrario no deben operar sus efectos mágicos.

Al poco, Yasavi pensó que su responsabilidad como experto en el tema era corregir al desafortunado joven y aportarle la fórmula correcta. “Quizá- se dijo- no ha tenido la oportunidad de ser adecuadamente entrenado y el pobre hace lo que puede”.

De manera que Yasavi montó en un pequeño bote de remos y se dirigió hacia el islote de tierra, en donde se encontraba aquel ignorante.

Cuando llegó hasta él, le dijo:barca

– Amigo mío, es mi deber informarte que la palabra de poder que estás pronunciando no puede operar efecto alguno porque no se te ha enseñado a pronunciarla con corrección. Como sabes, el Cielo tanto premia al que enseña como al que aprende, así que te comunico que la forma correcta de pronunciar la Palabra de Poder es “Mahatzaprem”, y no “Matzaprem” como vienes diciendo.

El joven escuchó muy atento y dio las gracias con respeto. Al poco, Yasavi se despidió y, tomando el bote, se dirigió nuevamente hacia su lugar en la otra orilla, satisfecho de la aportación que había realizado. Y conforme remaba y se alejaba del islote, pensó: “Un día mi labor se verá premiada, ya que después de todo, cuando un hombre repite la sagrada fórmula de manera correcta puede ser capaz de caminar sobre las aguas. Bueno…, y aunque todavía no oigo ningún sonido, espero que la lección haya sido bien acogida”.

De repente, Yasavi escuchó contrariado un “Matzaprem” de nuevo incorrecto y antes de que pudiese expresar su reprobación, observó un insólito espectáculo. El joven se aproximaba hacia la barca, pero lo hacía ¡caminando sobre las aguas!

Yasavi, atónito, dejó de remar y esperó a que aquel estudiante se acercase. Cuando éste llegó, dijo a Yasavi, que lo miraba boquiabierto:

– Perdona, hermano, siento molestarte, pero no tuve más remedio que venir aquí para preguntarte sobre la manera correcta de pronunciar la palabra, pues me resulta difícil recordarla.

Cuentos para aprender a aprender

José María Doria

La importancia de las palabras y los pensamientos

Las palabras son el reflejo hacia el exterior de nuestros pensamientos; nuestros pensamientos están directamente relacionados con nuestras emociones, y nuestras emociones transforman la materia. Este experimento lo prueba sobradamente así que…cuidado con tus palabras.