Básicamente, el masaje californiano tiene como principal característica los movimientos largos. Se trabaja sobre todo el cuerpo, ya sea boca arriba o boca abajo. Y desde el cuello hasta los pies. Se recorre todo el organismo y se genera un estado de relajación que tiende a trabajar sobre el sistema nervioso y sobre la distribución de la energía corpórea. Es perfecto para quitar agarrotamientos, calambres y ese tipo de dolores musculares tan típicos del estrés. También para estimular de forma sensitiva todo el organismo, potenciando la conexión intima consigo mismo/a.